Buenos días a todos, ¿cómo os habéis levantado hoy? Parece que cuanto
más se acerca el fin de semana más felices y eufóricos nos sentimos. Bueno,
vayamos al grano; el primer post del día lo vamos a dedicar a un aspecto que
está relacionado con lo anterior, es decir, nos vamos a centrar en lo que
solemos definir como “una forma de ver la vida”, el optimismo.
El optimismo es una disposición o tendencia a observar y esperar el
resultado más favorable de una situación. Es cierto que en la actualidad
recibimos constantemente información triste y altamente negativa, y poder
llevar a cabo esto, se hace cada vez más dificultoso. Se nos crea una sensación
de miedo e incertidumbre constante. Por ello es necesario, ayudar a enfocar
mejor la visión de los más pequeños. Es cierto que no es posible proteger a
nuestros hijos/as de los altibajos de la vida, sin embargo, es posible
educarlos o capacitarlos para adaptarse y superar las adversidades y podemos
proporcionarles las herramientas que necesitan para afrontar de mejor manera su
adolescencia y desenvolverse con éxito en la vida adulta.
En la actualidad los niños/as están en un constante estrés, con las
obligaciones de la escuela, las diversas actividades extraescolares, etc. Lo
cual les puede llevar a un desgaste físico y psicológico. También es más fácil
que lleguen a frustrarse de manera más rápida, ya que en algunos momentos, un
excesivo agobio provocado por tanta actividad puede llevarles a pensar que no
pueden afrontar lo que quieren. Por lo tanto en el entorno actual, los niños/as
necesitan desarrollar fortalezas, adquirir destrezas que deben enfrentar,
recuperarse de las adversidades y estar constantemente preparados para los
futuros desafíos. Por ello hay que tener una perspectiva optimista. A
continuación expondremos algunas pequeñas estrategias para educar de manera
positiva:
- Enseñarles a los hijos a disfrutar de las pequeñas cosas de la vida, de situaciones enriquecedoras, de los regalos que nos da la naturaleza, etc.
- Hacerles saber la importancia del esfuerzo y la perseverancia, y que esto también conlleva un buen resultado, pero también enseñarles que aunque a veces los resultados no sean como esperamos, no por ello dejar de intentar las cosas.
- Educarles en valores tan básicos e importantes como la gratitud, estar agradecido por el cariño y el amor que les dan, por tener la posibilidad de ir al colegio a aprender, etc. A veces es recomendable hacerles ver que existen otras personas que no tienen las mismas posibilidades o recursos que ellos, y que a pesar de las adversidades luchan por conseguir lo que quieren.
- Proveer un ambiente alegre, en el que diariamente haya espacio para las risas, el humor, el juego, y no que solo sean las obligaciones. Siempre es necesario un tiempo de ocio y desconexión, sobre todo en los más pequeños.
Y recuerda, es necesario una actitud de voluntad para lograr que desde
edades tempranas los niños/as comiencen a ser optimistas y alegres, porque poco
a poco van creando su forma de ser, su personalidad a través de sentimientos
positivos.
(Imagen extraída de: http://www.cuentamealgobueno.com/wp-content/uploads/2012/01/ninos-actitud-positiva.jpg)
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